jueves, 24 de diciembre de 2009

GRACIAS!


Hoy es Navidad y queríamos publicar nuestro Xmas, y deciros que otro año más y gracias a todos vosotros hemos conceguido que en 2009 LOOKS MAKEUP se posicione como una de las mejores escuelas de maquillaje en España. Esperamos que en 2010 sigamos contando con todos vosotros en todos nuestros nuevos proyectos.

Gracias y Feliz Navidad!

jueves, 17 de diciembre de 2009

ILUMINAR ES RESALTAR


Debo reconocer que tengo una debilidad en maquillaje: El iluminador. Puede parecer una tontería, incluso una frivolidad, pero todo tiene una explicación.

Habréis oído mil veces hablar de iluminadores, pero probablemente no os habrán explicado tantas veces cómo utilizarlo y su función. Hoy pretendo daros algunas claves para que sepáis para qué sirve y cómo utilizarlo correctamente. Un iluminador puede ser un gran aliado de belleza si se utiliza bien.


El iluminador se utiliza, como su nombre indica, para iluminar. Iluminar no es lo mismo que dar brillo. Hay una falsa creencia entorno al iluminador. Muchas personas prescinden de él porque creen que les dará brillos y parecerá que están sudando o con la piel grasienta. Nada más lejos de la realidad. Una piel joven tiene luz y la finalidad del iluminador es que la piel parezca más joven y jugosa, como si se tuvieran 15 años eternamente. Esta es la finalidad del iluminador, no otra. Dar luz, aportar jugosidad y lozanía al rostro.


Hay muchas personas que adoran el look mate, sin embargo, ese looks es más artificial y debo recordar que la finalidad del maquillaje de la calle es la naturalidad. Un maquillaje jugoso no tiene porque ser efímero. Con el iluminador, conseguimos el efecto jugoso aportando luz a puntos concretos del rostro sin renunciar a los polvos sueltos para fijar el maquillaje y hacerlo duradero.

¿Dónde se aplica el iluminador para conseguir un rostro fantástico? En la zona T y en las sienes.


¿Cuál es el iluminador ideal? El iluminador ideal es aquel que da luz pero no brillos de purpurina. Debe tener un tono irisado pero no brillante. En cuanto a la textura, hay muchas: En polvo suelto, en polvo compacto, fluido, en crema y en mousse.

En Kevyn Aucoin encontramos un iluminador en Mousse ideal. Se declina en un tono blanco-plateado y en otro dorado. Ambos son perfectos para todo tipo de piel y consiguen acabados distintos. El dorado siempre es ideal para noches de fiesta (como por ejemplo el Fin de año que se acerca). EL dorado da un toque festivo importante mientras que el blanco es perfecto para todos los días. Nos gusta la textura en mousse porque se funde perfectamente con la piel y es mucho más cómodo de aplicar y controlar que otras texturas. Otra virtud de este iluminador es que no tiene purpurina lo que le hace perfecto para el día. Además es natural, de larga duración y con mucho pigmento.


Una idea que me gusta: Aplicarlo sobre un colorete mate para darle importancia y jugosidad a la mejilla.

Otro modo de aplicarlo: Por todo el rostro bajo la base de maquillaje fluida. Si se procede de este modo se consigue cambiar por completo la textura de una base de maquillaje.

Lo que nunca se debe hacer: Aplicar iluminador en las ojeras. Lo único que conseguiréis haciendo eso, será remarcar más la ojera. Os recuerdo que el iluminador está pensado para destacar una zona, por lo tanto, sería un error aplicarlo en esas zonas que queremos disimular.

¿Por qué hablar hoy del iluminador? Porque las Navidades ya están aquí y piden a gritos looks de fiesta. El iluminador es el aliado perfecto para ese look.

Y vosotros... ¿utilizáis iluminador?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

TWIGGY, EL ICONO.


El mundo de la moda se caracteriza por la reinvención. Todos los años vemos en las pasarelas looks inspirados en otras épocas. El maquillaje se adapta a esos looks y se reinventa en texturas, colores y técnicas.

La moda no sólo se inspira en una época distinta a la vivida sino que también se fija en personajes concretos de otras épocas. Un ejemplo claro es Twiggy, la modelo que cambió la pasarela y los cambios en el modelaje a partir de los 60.


Su singular look aún hoy sigue inspirando a los grandes creadores de moda. Llevar el pelo rubio platino, muy corto y engominado, con raya a un lado, fue una de sus características más rompedoras, una imagen que consiguió gracias a los consejos del estilista Vidal Sassoon. En cuanto a su estilo vistiendo, siempre se recordará a esta pequeña modelo -que mide aproximadamente 1,67 metros de altura- con vestidos cortos, minifaldas de Mary Quant, gafas grandes, pestañas postizas, ojos muy maquillados y medias a la altura de las rodillas, a rayas y de llamativos colores.


Aparte de estos detalles, su físico delgado y de eterna adolescente supuso una revolución, ya que hasta entonces los cánones de belleza tenían como modelo a mujeres de cuerpos curvilíneos, como el de la mítica Marilyn Monroe. Algunas de las maniquís que décadas después han revivido este ‘estilo Twiggy’ son la británica Kate Moss y la francesa Audrey Marnay (aparte de ser mujeres de poco peso, tampoco sobrepasan el 1,70 metros de altura).


En paralelo cabe destacar que Twiggy fue un icono de los 60 al igual que Kate Moss lo fue en los 90. Ambas revolucionaron el panorama de la moda y las modelos. En su día, se hizo una sesión fotográfica con ambas que vale la pena ojear. Además, hay una curiosidad que me gustaría destacar: Ambas fueron imagen de Louis Vuitton.

Desde que fuera descubierta, ha sabido sacar partido de su fama: minúsculas muñecas que reproducen a escala su físico y su cara, una línea cosmética con su nombre. A finales de los 60, decidió retirarse del mundo de la moda. Sin embargo, siguió trabajando en el mundo del espectáculo como, por ejemplo, en el cine, donde ha alcanzado el reconocimiento internacional. De hecho, llegó a ganar, en 1971, dos Globos de Oro, como “Mejor actriz” y como “Promesa Revelación”, y en su haber cuenta con más de una veintena de películas, destacando títulos como Club Paradise (1986) y The Blues Brothers (1980).

Además, y sin dejar de sorprender, ha dejado claro que es una mujer polifacética, ya que también ha grabado varios discos y hay varios libros sobre su persona.



Twiggy sigue siendo un icono de los 60 y es necesario que nuestros alumnos se fijen en ella para inspirar sus looks sesenteros. De hecho, ponemos la imagen superior para que se hagan una idea de cómo sería una reinterpretación del estilo Twiggy y vean que sigue siendo actual.


Maquillajes de Kevyn Aucoin inspirados en Marissa Berenson y Twiggy. Publicados en su libro Más que Maquillaje.
En cuánto al maquillaje, cabe decir que es característico de esta época los ojos maquillados al estilo muñeca, con pestañas marcadas y ojos agrandados y redondos. La utilizazación de lápices negros de ojos marcando la línea que spara el párpado móvil del arco de la ceja. También destaca la utilización de pestañas postizas, o dibujadas con lapiz negro, exagerando la mirada. Otro icono de esta época en que vale la pena fijarse por su utlización del maquillaje es Marissa Berenson. Podíamos halar durante horas de los colores que se utilizan en estos maquillajes, de las técnicas y de las frmas, pero dicen que una imagen vale más que mil palabras así que os adjunto muchas imagenes...



Una cosilla más: Gspard Yurkievich se inpiró en Twiggy para el maquillaje de su desfile en Paris de Otoño-Invierno 2009. Os dejo dos fotos de esos maquillajes para que véais una reinterpretación en moda de esas características... ¡A disfrutar!


Texto en cursiva procedente de Wikipedia.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¡QUÉ LUJO DE BLOGGERS!


Os contábamos hace unos días que habíamos convocado a bloggers de moda y belleza para conocer Looks Makeup. El encuentro tuvo lugar el pasado jueves y lo cierto es que fue un éxito.


Las bloggers que pudieron asistir disfrutaron de una merienda y, lo mejor de todo, de un maquillaje personalizado. Nuestras alumnas maquillaron a las asistentes y todas se fueron contentas.


Por ejemplo, Tamara no se atrevía con los labio rojos pero se los maquillaron y se vio bien. Lucía venía corriendo y después tenía una cena así que se fue con los ojos marcados pero sin perder la naturalidad. Y así una tras otra.


Algunas bloggers no pudieron asistir por horarios incompatibles pero hemos quedado con ellas en breve así que... también ellas disfrutarán de una cita en el estudio.

Lo mejor: Aprendimos muchísimo y esperamos repetir.

Desde aquí queremos dar las gracias a las asistentes por haber venido. Mil gracias.



Las fotos que ilustran este post son una gentileza de Lucía Pardavila, una de las invitadas y asistentes al evento para bloggers. Gracias Lucía por mimarnos tanto.

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